lunes, 29 de septiembre de 2014

Winter is comming


Juego de Tronos

Después de tantas recomendaciones de la saga de George R. R. Martin tanto por parte de allegados como de los think tanks mas importantes del mundo, acabé sucumbiendo a la curiosidad para comprobar por mi misma si realmente era como se me decía una serie de libros que uniendo magia y fantasía también eran un fiel reflejo de los juegos de poder que tienen lugar en la realidad a lo largo de todos los tiempos.
Invernalia, una de las partes en liza en ese mundo irreal creado por el autor, tiene como lema "Winter is comming"(el invierno se acerca) y es que en este mundo las estaciones se suceden de modo mucho más prolongado que el que conocemos, a excepción del norte, "mas allá del muro de hielo" donde el invierno es eterno y habitan extrañas y amenazadoras criaturas. Enredados en la lucha de poderes, las distintas partes no son realmente conscientes de que el invierno está a punto de llegar y nadie parece reparar en lo que ello supone: las cosechas se ralentizan o paralizan, lo que lleva a la escasez de suministros y recursos, el aislamiento por la nieve de determinados territorios, la paralización económica. Están demasiado ocupados haciendo la guerra, unos para dominar, otros para liberar, otros por venganza... Cada uno con unos objetivos que tanto en el mundo real como en el irreal de Martin tienen su parte de lógica, su parte de barbarie, su parte de irracionalidad pero que caracterizan a todos los conflictos habidos a lo largo de los tiempos en este mundo y en mundos inventados. Sin embargo, los protagonistas de Juego de Tronos no tienen el poder que en el mundo real han alcanzado algunos territorios para conseguir que el invierno sea aún mas duro.
En nuestro mundo, winter is comming y Rusia tiene la capacidad de que para Europa sea uno de los más fríos de los últimos tiempos.

Los tres pilares estratégicos de la Rusia de Putin

Desde que en 2000 Vladimir Putin llegó a la presidencia nombrado por Boris Yeltsin en una Rusia que supuestamente quería democratizarse tras décadas de un sistema político fallido que les había llevado a la ruina económica, los principales pilares estratégicos en los que se sustentó su juego de poder fueron tres:
  • Los recursos energéticos, principal fuente de ingresos y sostenimiento de Rusia tras el desmantelamiento de la URSS ya que era y sigue siendo el país con mayores reservas mundiales probadas de gas e hidrocarburos.
  • El mantenimiento y alimentación de un sentimiento nacionalista-imperialista que propiciara la aceptación por parte del pueblo ruso de que la Madre Patria, ya no comunista y su defensa, estaba por encima de cualquier cosa. Putin se erigió poco a poco en el elegido para esta misión por encima de la legislación y los auténticos procesos democráticos de elección.
  • El victimismo ante una supuesta permanente humillación derivada de su derrota en la Guerra Fría. Esto propiciaría la justificación de odios históricos que se remontan siglos atrás incluso, hasta que el resto de la sociedad internacional interiorizara como tabúes no inmiscuirse en la pretendida reparación de esas heridas de las que Rusia se dolía sirviéndose de cualquier medio no consentido a cualquier otro país del mundo. En sentido inverso, cualquier acercamiento o intensificación de las relaciones de la Unión Europea, la OTAN o cualquier país del mal llamado "bloque occidental" a las antiguas repúblicas, es considerado por Putin una amenaza.
Si bien en un principio Putin parecía acercarse al modo de gobernar occidental y el país lentamente emergía en lo económico y social, viéndose amenazado por la niebla que se cernía sobre sus quebradizos principios directores comenzó una política exterior de agresividad creciente. Decidió que "era el momento de Ucrania" (como en su día se le consintió que fuese el momento de Georgia) y retomó sus estrategias.
Se prevé en que la actual situación de Ucrania, desde que el anterior primer ministro Yanukovic, huyó y Rusia tomó partido apoyando a los prorrusos sin ningún pudor a la hora de enviar tropas y material bélico a Ucrania, Putin pretenda un congelamiento del conflicto hasta que el país ceda por agotamiento a las pretensiones territoriales que defiende. Ucrania parece más determinada que nunca a ejercer como Estado independiente que es, con derecho a progresar y dirigirse lejos de las influencias y presiones del Kremlim.

El gas o cómo tener a media Europa cogida por ...una llave.

La perestroika trajo consigo la privatización de muchas empresas. Entre ellas Gazprom propietaria del 16% de las reservas mundiales de gas, superando a Norteamérica, Sudamerica y Asia y de la mayor red de gasoductos del planeta.Tiene el monopolio del la exportación del gas ruso. Privatizada parcialmente en 1993 nunca dejó de ser el Estado, su principal accionista y controlador desde su junta directiva. Cuando en el año 2000 Yelsin nombró sorpresivamente a Putin una de sus primeras acciones fue nombrar a dos personas de su plena confianza para que ocupasen los cargos de director y presidente de la junta de Gazprom: Alexei Miller y Dimitri Medvedev, respectivamente. Su principal objetivo sería recuperar el control absoluto de la compañía y utilizarla como se vería mas adelante como una de sus principales bazas para llevar a cabo su política exterior desde todas las vertientes: económica, de seguridad y defensa y diplomática. En 2005 con la adquisición de una participación que le daría el poder sobre Sibneft, una compañía petrolífera privada y la fusión con Rosneft, la compañía petrolífera estatal, Gazprom se convertiría en el productor de un tercio del petróleo ruso.
La ofensiva de Putin para controlar todas las compañías energéticas no se quedó ahí. En 2003 era encarcelado por diez años el dueño del imperio petrolífero Yukos, Jodorkovski. En varias reuniones se mostró abiertamente contrario a las políticas de Vladimir Putin lo que sumado a que era uno de los empresarios más ricos del país le condujo a una investigación. Acusado de evasión fiscal y fraude, le fueron expropiados todos sus bienes. Aunque el Tribunal de La Haya reconoció que Rusia había expropiado ilegalmente al empresario este no recuperó su fortuna cuando hace un año salió de prisión y reside en Suiza en la actualidad "por precaución".
Los mismos pasos que Jodorkovski sigue en la actualidad el dueño de Bashneft, Vladimir Yevtushenkov a quien se le ha reabierto una investigación archivada en 2003 ante el estupor incluso del Ministro de Desarrollo Económico que "no comprendía la decisión de la fiscalía" de someter al empresario a un arresto domiciliario indefinido y la confiscación de sus acciones en la compañía que pasarían a manos del Estado.
Posiblemente Putin tampoco sea ajeno a las compras de terreno que Shell y Chevron en Ucrania. Los descubrimientos de las que se creen las mayores reservas de gas de esquisto en Europa fueron descubiertas por las citadas compañías y en 2013 se firmó un contrato millonario de explotación. De cumplirse las predicciones, esta operación daría la libertad a la dependencia del gas ruso a Ucrania.
La cuarta parte del gas que consume Europa lo provee Gazprom y el 80% del mismo, atraviesa Ucrania antes de llegar al mercado europeo. Si Putin cierra la llave, estaría dejando sin suministro a su mayor cliente, la UE con 500 millones de usuarios. El simple hecho de que haya fundadas razones para creer que esto puede ocurrir, ocasionará grandes daños a la economía rusa, ya que muchos de sus clientes buscaran mercados que les ofrezcan mayor seguridad además de las perdidas económicas que supondría no recibir los pagos por un gas no suministrado.
El viernes 26 de septiembre de 2014 tuvo lugar en Berlín una reunión entre Ucrania y Rusia con al mediación de la Comisión Europea para tratar de alcanzar un acuerdo que asegure el suministro ante la cercanía del invierno. El día anterior el Ministro de Energía ruso Alexander Novak, calentaba el ambiente antes de la cumbre amenazando con cortar el gas si la UE lo hacía llegar a Ucrania desde el oeste, una medida denominada flujo inverso prevista en el Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea y que los rusos entienden "falta al respeto a sus acuerdos" que evidentemente no disponen que si Ucrania se queda sin suministro pueda acudir a otros vendedores. Según los rusos esto se sobreentiende y Hungría, mencionada expresamente por Putin por ser desde allí desde donde se producía el abastecimiento a Ucrania, no solo lo ha entendido sino que además ha sucumbido al miedo. El mismo día de las declaraciones de Novak, Hungría anunciaba que "suspendía por un tiempo indeterminado el envío de gas a Ucrania por razones técnicas", durante los cortes de la guerra del gas de 2006, Hungría fue uno de los países afectados.
Varios países del este de Europa pertenecientes a la UE dependen al 100% del gas ruso y si bien el flujo inverso está previsto desde otros Estados miembros, ni los gasoductos ni la cantidad de gas acumulada sería suficiente para suplir la carencia de más de diez países que se verían afectados si Rusia corta el gas.

La eterna Madre Patria

Unas urnas manipuladas, una población con escasa información exterior, una prensa silenciada o dirigida por el gobierno, unas élites cada vez más corruptas y unas leyes redactadas a su conveniencia han legitimado el poder de Vladimir Putin.
Quienes siguen defendiendo sus acciones deberían de probar a vivir en Donesk, en cualquier pueblo de la estepa rusa (la esperanza de vida de un hombre al nacer es de 64 años) y si la firme creencia de que Putin actúa correctamente les invade deberían de pasar unos días en el norte de Siria.

Para Putin las fronteras deberían de ser abiertas, y en ello basa su política respecto de las Antiguas Repúblicas que no solo son independientes sino que, además en muchos casos, forman parte de la UE, con lo que considera a los rusófonos, minoría en estos países, ciudadanos rusos de pleno derecho a los que proteger si él considera que están en peligro, siendo como son ciudadanos europeos de pleno derecho protegidos y amparados por la Unión. Fronteras abiertas solo en un sentido, por supuesto, y que para el mandatario ruso deberían llegar hasta donde llegaron durante el máximo dominio alcanzado por Rusia. Para algunos esto no es ni invasión, ni injerencia es restitución de un pasado histórico.

Muchos hablan de una vuelta a la Guerra Fría pero el escenario es completamente diferente y es que quien escribe, considera un gran error justificar comportamientos de hoy en situaciones pasadas y afortunadamente superadas.

Pobre Rusia

¿Se imagina a Durao Barroso diciendo que si la UE quisiera admitir a Ucrania como estado miembro ya lo habría hecho hace tiempo porque además la mayoría de los ucranianos lo están deseando?
Con total seguridad sería considerado una bravuconada y es que una de las cosas que mas debates suscita la situación en Ucrania es que la UE cometió un error de cálculo al dejar que Ucrania se acercase. ¿Es que Ucrania o la UE tienen que pedir permiso a nadie para gobernarse?
¿Se imaginan a Barack Obama, tan criticado por los mismos sectores que defienden el "lógico" enfado de Putin porque alguien se acerque a lo que él considera sus dominios, (recordaré nuevamente que Ucrania es un Estado independiente desde el año 1991) diciendo, a pesar de que 50 países lo avalen para intervenir en Siria ante la amenaza global que supone la emergencia del Estado Islámico: "si quisiera invadir Siria ya lo hubiera hecho"?. Las reacciones criticando como es de costumbre a Estados Unidos, amparada o no por la mayor parte de la comunidad internacional no se harían esperar (se recuerda también a este sector crítico que son el país que más dinero aporta a la ONU y a la OTAN).

"Si quisiera, las tropas rusas podrían estar en dos días no sólo en Kiev, sino también en Riga, Vilna, Tallin, Varsovia o Bucarest" contó el primer ministro ucraniano Poroshenko que Putin dijo en una entrevista mantenida con él y el presidente de la Comisión Europea Durao Barroso. En el debate organizado por El País y el European Council on Foreing Relations sobre Ucrania el jueves 25 de septiembre, el representante de la embajada rusa, afirmaba ante el embajador de Ucrania y toda la audiencia que "el conflicto de Ucrania es interno y Rusia nada tiene que ver", que su país solo asiste ayuda humanitaria y trata de llevar con la mayor celeridad las investigaciones sobre el derribo con un misil del avión de Malaysia Airline en el que murieron 298 personas, ya que "encima" les ha instado la ONU a ello. Circulan vídeos que demuestran que la denuncia del primer ministro ucraniano de que tropas rusas cruzaron las fronteras es cierta.

Del mismo modo que Putin ignora los múltiples tratados internacionales parece no recordar que mantiene acuerdos bilaterales con casi todos los países de la UE sin que otros Estados miembros interfieran. Esto no les impide mostrarse molestos también porque se haya nombrado presidente del Consejo Europeo al polaco Donald Tusk.

La victimización permanente que manifiesta Putin, ha logrado que propios y extraños, justifiquen que le molesten cosas como la instalación de una de las partes del escudo antimisiles en Polonia. Interpretó en su momento, igual que ahora, que la Alianza no les trata como amigos primero por la cercanía del escudo a sus fronteras, que demuestra que la OTAN tiene miedo a un ataque ruso y segundo por ser Polonia el lugar elegido. La lectura inversa es que Polonia hoy forma parte de la UE protagonizando un desarrollo creciente continuo lo que le ha permitido firmar importantes acuerdos comerciales con Rusia con total normalidad y que el escudo por su situación geográfica protegería también a Rusia de un posible ataque si lo solicitara. 


Un largo invierno

La pretensión de Putin parece ser que es mantener el conflicto congelado en Ucrania que se ha "atrevido" por fin a firmar el Tratado comercial con la UE que les condujo a esta situación. Aunque la UE ha estado más rápida y unida que de costumbre, cualquier atisbo de de debilidad puede llevar al miedo a los países más cercanos a las fronteras rusas como ha sido el caso de Hungría, haciendo caer como un castillo de naipes a todos los países vecinos y aislando a Ucrania como pretende Putin. 

Gracias al consentimiento implícito de todas sus acciones, que sostienen injusticias y crueldades, hasta ahora el conflicto de Ucrania se han cobrado ya más de 3.000 víctimas según la ONU.
El hecho de que nadie se atreva a hablar claro y poner encima de la mesa la legislación internacional por el miedo a acciones imprevisibles, a los bandazos que da el mandatario ruso y a sus actuaciones sobre la marcha que parecen probar los límites de la paciencia y el valor de la comunidad internacional, hoy se baraja la posibilidad de que a media Europa le espere un largo y duro invierno con todas las consecuencias que de ello se puedan derivar. El invierno se acerca...

"El miedo el más ignorante, el más injusto y el más cruel de los consejeros" decía Edmund Burke y de este miedo se está aprovechando Vladimir Putin, el miedo a defender la libertad de todos los Estados, incluido Ucrania.

Silvia Brasa
2014